Drap-Art 2012: el arte de la reutilización

 

Estos días podemos disfrutar del Festival Internacional de Reciclaje Artístico de Cataluña, organizado por la asociación Drap-Art, donde arte y ecología se funden para crear obras de gran belleza y originalidad bajo el lema de la reutilización de materiales. 

La asociación de Drap-Art fue fundada en 1995 con el objetivo de promover el reciclaje a través de talleres y exposiciones por todo el mundo y a lo largo de todo el año. Empezó como festival en el año 1996 y poco a poco ha ido instalándose en el panorama artístico internacional, aumentando cada año el número de visitantes. Esta asociación sin ánimo de lucro intenta sustituir la cultura de usar y tirar y fomentar la reutilización de materiales, entrando en temas como la educación, la sostenibilidad, la economía y la sociedad.
En la edición de este año 2012, celebrada en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), el Drap-Art nos ofrece diferentes actividades y exposiciones al alcance de todos.

En primer lugar tenemos la exposición, donde podemos encontrar todo tipo de materiales y objetos con los que crear arte: ramas caídas, trozos de madera, bombillas, cierres de alambre, CD, piezas de ordenadores y cámaras, ruedas, vinilos, cepillos de dientes, lego, camisetas de colores, insectos muertos, herramientas viejas, pieles de animales reciclados, metales, caucho, látex, botones y mucho más. Incluso un rincón de la exposición estaba dedicado a unas esculturas de tortura sexual, acompañadas de una proyección de imágenes donde personas desnudas posaban con estas obras. También se exponían las obras de los artistas ganadores del Premi Residu'Art 2012: Quim Rafà y, en la categoría profesional, Amparo Sard  con 'Manos con moscas' (imagen inferior izquierda). Obras de gran belleza y originalidad, presentadas en un ambiente oscuro y acogedor con un mensaje común: animar a la sociedad a reciclar. Sólo así podremos seguir viendo año tras año estas maravillas del arte contemporáneo.
Como en cada edición, podemos disfrutar de una especie de mercadillo de objetos reciclados de toda clase, además de talleres, y así llevarnos a casa un pedacito de este festival. Los propietarios de los puestos, entre los que encontramos italianos, brasileños, suizos y granadinos, entre otros, ven más este negocio como un hobbie, ya que han de compaginarlo con otro trabajo. 'Yo estuve años trabajando en algo que no me gustaba y ahora por fin estoy disfrutando' nos dice una de ellos, 'Hay que luchar por poder hacer lo que a uno le gusta'.
No obstante, como decíamos, es un trabajo 'por amor al arte', ya que la situación económica actual y la escasez de público en estos eventos no aporta demasiados beneficios. Otra vendedora, procedente de Brasil, nos cuenta que aparte de vender sus creaciones (monederos de radiocasetes), es malabarista y payaso en un circo: 'El caso es dedicarse al arte, que es mi vida'.
Aquí, como en la exposición, encontramos objetos artesanos de todo tipo: lámparas hechas con casetes, broches con pajitas y sellos viejos o libretas de papel reciclado, aunque lo que predominaba por encima de todo era la bisutería: de piezas de ajedrez, teclas de ordenador, trozos de cámaras, fibra vegetal, vinilo, papel de periódico, cápsulas de Nespresso, cremalleras, chapas, etc.
Y por último destacar el Arxiu de Cinema Experimental del CCCB, que pone a disposición del público más de 700 películas de consulta gratuita. Son películas difíciles de encontrar que se han preparado para su visionado durante este festival. La sala de proyección cuenta con una mesa de información con los catálogos de las diferentes películas que se ofrecen. Además, propone un 'Menú fast films', en el que se presentan diez cortos con una duración conjunta de diez minutos, especialmente preparado para aquellos que, como ellos mismos anuncian, 'no tienen tiempo en la reentré otoñal'. Se han facilitado seis sillones y tres televisores, acompañados con sus respectivos cascos de audio para todo aquel que sienta curiosidad por artistas que han encontrado en este arte del cine experimental una manera de expresarse.
Una programación de lo más variada y entretenida, llena de conciertos, talleres y proyecciones, animando siempre a reciclar y disfrutar de un arte diferente y en armonía con el medio ambiente.